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Explotación forestal

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Sería imposible entender la historia de Eugi sin el bosque. La Real Fábrica de Armas, las carboneras, la leña que durante siglos se ha suministrado a Pamplona y a toda su comarca, la construcción… El bosque, perfectamente combinado con el río, ha sido el principal recurso natural de esta localidad. El bosque es naturaleza hecha historia.

EL TRABAJO EN EL MONTE

La gran riqueza forestal que ha habido siempre en los montes de Eugi ha significado, a nivel económico, una dependencia total del bosque. La madera era empleada en la elaboración del carbón necesario para que funcionasen las ferrerías y la fábrica de armas; desde aquí se abastecía también de carbón y de leña a la ciudad de Pamplona y a todo su entorno. Y todo esto se traducía en una presencia permanente en el monte, muchas veces en prolongadas estancias en las que las improvisadas txabolas sustituían temporalmente a las solariegas casas del pueblo.

Antes de despuntar el día se oían ya, antaño, los golpes secos y esforzados del hacha buscando certeramente la base del tronco del haya o del roble que previamente habían sido marcados. El tronzador se incorporó posteriormente, cierto es que requería el manejo de dos personas perfectamente sintonizadas, pero a la vez permitía aprovechar mucho mejor cada uno de los troncos.

Una vez batido el árbol, el maderista, usando con destreza el hacha, se ocupaba de despojarle de las ramas manejando a su gusto el tronco con el zapino. Y tras esta labor venía el arrastre con las caballerías; unas recias cadenas, ajustadas al balancín, permitían a los machos, y en otro tiempo a los bueyes, desplazar los troncos por estrechos caminos hasta donde interesase trabajar con ellos, bien para hacer carbón, bien para preparar cargas de leña, o bien para su uso en la construcción.

Los troncos finos, hábilmente manejados con las picas desde la orilla, eran transportados río abajo, con frecuencia hasta Pamplona.

CARBONERAS

Siglos atrás las carboneras tenían una especial importancia en los montes de Eugi; a la función propia de estas, común a cualquier otra localidad, había que añadir lo necesario que era aquí el carbón para mantener encendidas de forma permanente todas las fraguas de las ferrerías y de las fábricas de Eugi y de Banka. Todavía hoy pueden verse los gigantescos depósitos de carbón que tenía, a orillas del Arga, la Real Fábrica para su funcionamiento.

Ha sido frecuente durante muchos siglos, en el monte de Eugi, la construcción de carboneras por parte de los vecinos del pueblo. Las mismas plazas que emplearon los antepasados han seguido usándose hasta la segunda mitad del siglo XX. La forma de hacer las carboneras y de quemarlas es algo que durante siglos se ha transmitido de una generación a otra.

TXABOLA

Construcción o vivienda de pequeño tamaño que hacían los leñadores en los montes de Eugi para refugiarse y para dormir.

Normalmente se hacían a base de tablas, y con techo de chapa. En un rincón estaba el fogón, y no muy lejos de él estaban los camastros, que era una tabla sobre la que se ponía un colchón. Antes de conocerse los colchones se hacían encames a base de ramas de haya, cubriéndolas por encima con una buena capa de helechos.

 

TABLILLERO

Antiguo oficio, ya extinguido, vinculado al mundo de la madera.

Se llamaba tablilleros a aquellas personas que se dedicaban, a golpe de hacha, a la confección de tejas de tablilla de haya, con las que antiguamente se cubrían los tejados.

Por extensión, se les llamó así también a quienes hacían las tablas; no hay que olvidar que hace siglos las tablas se empleaban también en construcción como elemento exterior de la estructura de los edificios.

Entrado el siglo XX se les conoció con el nombre de tablilleros a aquellos maderistas que trajo el estado, a través de la RENFE, para hacer traviesas de madera de haya; venían de fuera, generalmente andaluces y extremeños, y empleaban en esa labor los mejores troncos, sabiendo que los desperdicios eran aprovechados en las carboneras.

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